Reality Interdimensional - Cap. 5  

Posted by Erina in ,

Ya se que dije que lo que vieron mis ojos no se podía explicar con palabras, pero haré el intento solo porque aquello merece ser descrito. En fin, la puerta del fondo de la habitación comenzó a abrirse y detrás de ella salió una toalla; digo... alguien en toalla... y goteando... y sin mascara... y :se ahoga en baba: :llega su cociente y le da electroshock:
Ah! ... casi muero! Mi corazón! No podrá soportar tanta belleza. Frente a mi se encontraba Kakashi :babas: casi como vino al mundo (no, no lineas negras y blancas), solo en toalla!.

-Al fin llegas- me dijo con su voz sexual, digo, sensual acercándose a mi lentamente; o por lo menos yo veía todo en cámara lenta mientras mi imaginación volaba y y trataba de no babear para no espantarlo. -tenía curiosidad de como serías de más cerca- terminó de decir cuando ya estaba a unos centímetros de mi.

Mis piernas en ese momento eran como de gelatina, y mi cerebro una cosa muy ca... emm... sorprendida jojojo. Traté de responderle pero creo que balbuceé como un bebé, que patética. Logré, si, mirarle a los ojos ese tenebroso ojo rojo lo tenía cerrado, probablemente no querría mostrármelo pero Kakashi no sabía que yo conocía todo de él jujuju~

-¿Estás tan confundida como yo por toda esta situación?- suspiró pesadamente mientras apoyaba sus manos en su cadera -solo espero que no me cause muchos problemas-

No le respondí pero me quedé absorta un momento más; y es que su ojito me miraba (mantenía cerrado el izquierdo, supongo que no quería que viera su sharingan) y yo lo único que quería era avalanzarme sobre él y no soltarlo más~. Oh como amaba a ese sensei.
Pero, wait, no solo lo estaba imaginando! Sino que realmente lo llevé a cabo y para cuando me di cuenta Kakashi se encontraba en el piso y yo pegada a él. No se en que momento lo hice pero me estaba sintiendo muy feliz. Nyu~estaba tan cerca mio que podía sentir su respiración en mi rostro. Mi corazón latía a mil por hora y no podía parar de mirarlo y sentir sus maravillosos músculos bajo mi, y...y!...
Y zas! de pronto apareció una pantalla en una de las paredes que se encendió y me asustó haciendome saltar hacia un costado, golpeándome con el borde de una de las cama en la cabeza. Rayos, ¿¡Porqué diablos me habían interrumpido!?
La estúpida pantalla tenía un mensaje en grandes letras negras sobre un brillante fondo blanco: "La cena está por comenzar, pueden cambiarse de ropa y pasar al gran comedor".
Maldición, era un mensaje demasiado estúpido como para interrumpir mi mágico momento con mi compañero. Pero mi estómago no estuvo de acuerdo conmigo y gruño lo más fuerte que pudo, como si tuviese vida propia y exigiera ser atendido.

-Si tienes hambre lo mejor será que nos apresuremos- me dijo Kakashi levantandose como si nada hubiese ocurrido -Supongo que las ropas estarán en este armario- se dirigió a un mueble enorme de madera oscura.
-Gra-gracias- le respondí tímidamente al recibir las ropas que me entregaba. Si, definitivamente debía quitarme ya ese sucio uniforme tan sucio, horrible y pasado de moda.

Estaba algo avergonzada por lo que había hecho así que me encerré rápido en el baño sin dirigirle la mirada al sensei. Una vez dentro me dispuse a observar la ropa que Yuuko-san había decidido que usara y ¡Oh my God!, ¡era un traje de látex!, ¡un elástico, negro y sexy traje de látex! No, no podía salir con esto; o tal vez si, pero definitivamente me robaría todas las miradas, jujuju.
En fin, ya había dicho que no me quedaría con mi viejo uniforme, así que me lo quité, lo lancé a un rincón y me metí dentro del suit. Me di un par de vueltas frente al espejo y no podía convencerme, ¡mi colita no podía quedar dentro del traje!. Me encontraba en ese predicamento cuando de pronto (¿¡por qué todo tiene que ocurrir de pronto en esta casona!?) mi traje de látex negro sexy comenzó a brillar... y a moverse! Demonios, me dio tanto susto que al parecer mi grito se escuchó en tres dimensiones a la redonda (no se que tan lejos estará, pero imagino que mucho).

-¡Qué ocurre!- preguntó Kakashi entrando estrepitosamente por la puerta del baño derribada.
-¡Ahhh!, ¡Por qué botaste la puerta!- vociferé
-¡Pero si gritaste como si te estuvieran matando!-
-¡Es que estaba asustada!, ¡mi ropa cobró vida!-
-...¿qué?- preguntó estupefacto
-¿Qué no ves que se mueve?-
-¿qué?- dijo aún más atónito
No entendí porque estaba tan extrañado hasta que voltee la cabeza y miré mi reflejo en el espejo. -*w*~ que lindo!- lo que llevaba puesto ahora era completamente distinto al traje negro de látex (quien dijo que le quitaría lo sexy? , jujuju). Había mutado y ahora era un pantalón negro corto que me llegaba a medio muslo; una polera violeta con un hombro caído y unas zapatillas de tela largas (hasta bajo la rodilla).
-Omg me veo hermosa *o*- creo que casi babeo por mi misma. Pero no estaba completamente lista; comencé a buscar por todos los cajones de los muebles hasta encontrar una liga para el cabello. Así pude atarme mi largo y negro cabello en una cola alta. -Ahora si! *w*-
-Je, cuanto amor por ti misma- comentó el ninja que se encontraba apoyado en el umbral donde debería estar la puerta del baño

Cuando me dijo eso hizo que mi concentración volviese a estar puesta en él y, oh... se veía realmente maravilloso; llevaba ropa casual, un sencillo pantalón de tela verde y una polera de manga corta café claro. Era suficiente para hacer que mi corazón estallara.
Grrr~ mi estomago seguía gruñendo y yo no podía seguir ignorandolo; así que me propuse encontrarle una solución a la puerta del baño después de cenar. Junto con Kakashi nos encaminamos hacia el comedor siendo guiado por flechas, como las que me guiaron hacia el auditorio.
Al llegar lo primero que hice fue correr como alma que se la lleva el diablo hacia la comida, quería probar todo lo que había allí y para lograr eso tenía que más rápida que el resto; no debo olvidar que tengo grandes competidores, Naruto, Black*Star, Edwar Elric, Killua y Gon casi eran capaces de alcanzar mi habilidad de traga comida.
Me serví un poco de todo, y con la ayuda de un carrito me llevé los varios platos que me había servido. Me senté a la mesa junto a los ninjas, pues ya había logrado hablar con uno y ahora tenía más prioridad comer que socializar. Tragué y tragué mientras frente a mi Naruto comía tratando de seguir mi ritmo, solo que él se servía más y más ramen; que ridículo querer comer solo de un tipo de comida.
Cuando terminé con la zona de los salados me dispuse a ir al sector de los postres, mi gran premio. Estaba tan enfocada en la torta de naranja que me estaba llamando, que no presté atención a la pequeña disputa que se estaba llevando a cabo frente a mi; lamentablemente era algo de lo que SI debía preocuparme. No alcancé a llegar a la mesa de los postres cuando una pierna se acercaba peligrosamente a mi, finalmente todo terminó en colisión. Para cuando me di cuenta el pie ya había chocado con mi "delantera" he hizo que me cayera de espalda, lanzando mi plato sucio hacia el cielo, el que aterrizó luego sobre cierto cabello azul.
Me encontraba media inconsciente y escuchaba voces extrañas a mi alrededor. Alguien lloriqueaba histéricamente otro gritaba; y alguien más pedía silencio. Silencio...

Cuando volví a abrir los ojos n vi el gran comedor ni una gran cantidad de comida, sino unos hermosos ojos dorados en un rostro tierno complementado con un cabello rubio.

-¡Qué alivio!- dijo en un suspiro Alphonse Elrick -Temimos que no fueras a despertar.
-Y si esto es un sueño no tengo intensiones de despertar!- dije avalanzandome sobre el alquimista para abrazarlo.
-¡¡Erina!!- gritó Tsubasa entrando en la habitación de golpe- ¿cómo estás?, ¿te duele algo?, necesitas que te traiga alguna cosa?- preguntó apresuradamente y con rostro de preocupación
- ^w^ me encuentro estupendamente- le respondí sin soltar a Alphonse quien se encontraba medio paralizado por la vergüenza
-Así veo- comentó mi amiga dandome un coscorrón -¡Haces que me preocupe de más por ti!-
-Nyo~ pero por qué me golpeas de nuevo T^T- tuve que soltar al rubio para sobar mi cabeza.

Pero repentinamente un brazo me rodeó la cintura protectoramente mientras la otra mano acarició mis orejas. OMG, Alphonse Elrick me estaba abrazando! Y estaba tan pegada a él *O*! Mi corazón iba a estallar de emoción.

-No le hagas daño!, los gatos son seres delicados- dijo mi protector.
-:facepalm: Claro, olvidé que eres un friki de los gatos. Qué suerte tienes Erina- Tsubasa comenzó a caminar hacia la puerta aun algo molesta- En fin, no re preocupes por ella, la dejaré tranquila por ahora; tengo que ir a mi habitación a revisar lo que Yuuko-san dijo-
-Disfruta tu estadía con Raven, su-er-tu-da~- le grité a mi amiga quien se fue con su rostro todo rojo.

Yo estaba pasandola de lujo entre los cálidos brazos de Alphonse cuando un carraspeo preveniente de muy cerca nos interrumpió. El rubio se puso todo colorado y me alejó de si con sus ojos abiertos de par en par; pobrecito, sabía que no quería dejarme~
Era Kakashi, quien se encontraba en la cama de al lado, aquel que nos había separado. Maldición! hay tanto chico hermoso en esta casa que no podré decidirme por uno.
Pero gracias a él me di cuenta donde estaba (si, recién), me habían traído a mi habitación y estaba acostada en una de las camas. Aww, Alphonse estaba conmigo en mi habitación y en mi cama <3

-Emm... yo, yo también debo irme. Procura cuidarte y Yuuko-san dijo que en cada armario habrían armas para ayudarnos en nuestras misiones. Bye!- y se fue tan rápido que no alcancé a decir nada,
-Bien... Armas, armas!- dije animadamente para romper el silencio en la habitación, me levanté de un salto y abrí el armario para buscar lo que fuera. Estaba abriendo las puertas cuando escuché la profunda voz de mi compañero
-¿Es costumbre tuya comportante tan cariñosamente con todos los hombres?-

Eso no era algo que quisiera responder con palabras, y me molestó; por lo que tomé sin mirar lo primero que había en el armario y se lo lancé directo a la cabeza. Un gran sonido metálico retumbó en la habitaión y fue entonces cuando vi lo que le había arrojado y rebotado contra su bandana. Era un Tessen!!! Un hermoso abanico de guerra!! Que emoción!, siempre quise tener uno y ahora tendría la oportunidad de no solo usar uno, sino dos! Dos Tessen solo para mi!! Uno de ellos, el que aun estaba en el armario, además de sus caracteristicas barillas de acero tenía diseñado un gran dragón sobre un fondo azul. Y debía averiguar ahora mismo como era el otro.
Di dos grandes zancadas hasta alcanzár el otro Tessen que se hayaba al lado de Kakashi. Lo tomé cariñosamente y lo abrí entre mis manos; era de un color negro opaco pero en el centro resaltaba un brillante fenix blanco.

-¡¡Miralo!!- exclamé toda emocionada restregando mi tessen sobre la cara del ninja -¿¿¡¡No es hermoso!!??
-No lo se, no me dejas verlo bien- me respondió entre un suspiro. ¿Qué lo habría dejado tan apesadumbrado?, el solo mirar tanta belleza en un arma debería haberlo hecho muy feliz. Por lo menos a mi me encantaban.

Seguí sin prestarle atención a Kakashi por un rato mientras hurgueteaba entre las cosas del armario; encontré algunas cosas útiles como un bolso pequeño que me até a la cintura y lo llené de micro botellas con alcohol, algodón y parches. También encontré unas especies de cinturones de cuero con el espacio perfecto para cargar mis tessen sin ocupar mis manos. Fui hacia el baño y me observé en el gran espejo, me di un par de vueltas y me contenté; ahora si estaba preparada para la cacería de mañana.
Mañana, es cierto, la búsqueda de los tesoros comenzaba mañana temprano y ya parecía ser muy entrada la noche. Miré por el reflejo del espejo hacia la habitación y vi a mi compañero descansando sobre su cama; de todas formas el no tener puerta en el baño me había sido útil ahora. Tímidamente me acerqué a mi propia cama sin dirigirle la mirada al peli gris; me quité las cosas que me había puesto hace poco y me acosté bajo la cobija mirando hacia la pared, aun seguía molesta con él.
No me había dado cuenta lo agotada que estaba, habían ocurrido muchas cosas durante el día y experimenté muchísimas emociones, era normal que estuviera exhausta. Cerré mis ojos pues mis párpados ya se sentían muy pesados y en un par de segundos me encontraba profundamente dormida.




El día estaba amaneciendo y yo ya había dormido suficiente, o tal vez no podía dormir más por la emoción, me levanté rápidamente y me alisté para partir en la búsqueda; estaba tan concentrada que no noté que la puerta del baño había sido instalada nuevamente (y eso que la abrí y cerré un par de veces). Ya estaba lista y mi sexy compañero estaba esperandome en el respaldo de la puerta. Toqué mis tessen para asegurarme que aun los tenía conmigo y avancé con paso decidido hacia el exterior con Kakashi siguiendome; esta carrera nadie me la iba a ganar.